lunes, 20 de agosto de 2012

El corazón mexicano de Los Angeles

Aterrizamos en Los Angeles, fuimos a buscar el coche y a hacer el check-in en el hotel. Y, después de unas 25 horas en pie y con dos vuelos a nuestras espaldas, creedme, la tentación de quedarnos descansando era muuuuy grande, pero eran como las 4 de la tarde y no podíamos desaprovechar ese primer medio día de nuestro viaje. Afortunadamente, cogimos fuerzas (aunque tampoco hizo mucha falta porque estábamos e-mo-cio-na-dí-si-mos) y nos fuimos a dar una vuelta por los orígenes de la ciudad: Olvera Street.

Como no teníamos planeado pasar mucho tiempo por la zona, intentamos aparcar lo más cerca posible. El centro de Los Angeles está lleno de aparcamientos, y en muchos se puede ver el precio desde fuera, así que se puede ir comparando. Nosotros aparcamos en El Pueblo Parking, que está justo al lado de Olvera y nos costó $9 (7,50€). (Al final de la entrada dejaré la dirección para ponerla en el GPS.)

Olvera Street es la parte más antigua del centro de Los Angeles. Principalmente es un mercado mexicano muy curioso, lleno de todo tipo de artículos hechos a mano, desde sandalias hasta máscaras de luchadores mexicanos. Lo que más me gustó fue el colorido que tenía y la gente, que era muy cercana. Hay también restaurantes y puestecitos con comida típica de México.





Al final de la calle, hay una plaza donde hacen bailes al ritmo de música mexicana y, además, es el lugar donde se celebran todos los actos y fiestas. Nosotros tuvimos la suerte de encontrarnos con una actuación de unos bailarines vestidos con unos trajes de colores, que supongo que serán típicos. Nada tremendamente emocionante, pero sin duda, bastante curioso...



Frente a este espectáculo, había otra pequeña plaza con música de verbena y allí se habían reunido los más bailongos del pueblo dando rienda suelta a su ritmo latino. Nos quedamos un ratito mirando porque había alguno que realmente se lo estaba pasando bomba.


Esta visita fue un poco de relleno, la verdad, aunque normalmente recomiendan que pases por aquí si vienes a Los Angeles. Pero nosotros estábamos como en el aire y un poco desorientados, así que ni compramos ni comimos nada allí.

A la vuelta, pasamos por el Walt Disney Concert Hall. Es una sala de conciertos diseñada por Frank Gehry, el mismo que diseñó el Museo Guggenheim Bilbao, así que el estilo es bastante parecido. Si queréis visitarla, aquí tenéis un enlace directo al mapa.


Y muy cerca, una manzana antes, estaba la Catedral de Nuestra Señora de Los Angeles. Pasamos por la parte trasera y sabíamos que estaba ahí, lo indicaba el mapa, pero no veíamos indicios de algo ni siquiera parecido a una catedral. Cuando nos alejamos un poco en dirección al Concert Hall, vimos como una torre con una campana. Después, en los mapas hemos visto que la entrada principal estaba cruzando la esquina, un poco más abajo, así que no es de extrañar que a nosotros nos pareciese un edificio de oficinas. Es muy curiosa por lo diferente que es a lo que estamos acostumbrados. Resulta, según fuentes cercanas, aka Edu, es obra de Rafael Moneo, también conocido por diseñar el Ayuntamiento de Logroño (ahora entendemos tanto interés por el diseñador, no?), al que además, dieron el premio Príncipe de Asturias de las Artes hace poco.

Esta es la catedral desde los aires (sacada de Google Maps). Nosotros pasamos de largo por la N Grand Ave y nos perdimos la parte frontal :(

Después de este pequeño paseo, estábamos arrastrándonos por el suelo y no podíamos más. Así que nos fuimos a cenar y directamente al hotel. A las 8 de la tarde (tras exactamente 30 horazas sin dormir), ya estábamos con el antifaz puesto y soñando con Los Angelitos (juas ¡qué chispa!) hasta nuevo aviso...


Direcciones para el GPS:
El Pueblo Parking: 610 North Main Street, LA


1 comentario: